viernes, 14 de septiembre de 2007

Programa de apoyo a los planes de tratamiento y Rehabilitación de personas con problemas derivados del consumo de drogas ilícitas u otras sustancias e

Descripción:
El objetivo de este convenio de colaboración entre el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, CONACE, y el Fondo Nacional de Salud, FONASA, es implementar en forma conjunta el Programa arriba enunciado, a fin de facilitar el acceso, cobertura y calidad de la atención de personas beneficiarias del sistema público de salud que consultan por problemas derivados del consumo de drogas ilícitas u otras sustancias estupefacientes y/o psicotrópicas, en los centros de tratamiento públicos y privados acreditados por alguno de los 28 Servicios de Salud de todo el país, los que se encuentran interrelacionados en una red asistencial local, zonal y/o regional.
Beneficiarios/Requisitos de Postulación:
Toda persona de 15 años y más inscrito en un establecimiento público de salud y que se le detecte esta patología

PRESTACIONES
El convenio establece paquetes estandarizados de servicios a fin de que los prestadores cumplan con los objetivos propuestos. Esto liga el financiamiento a los resultados. Se contemplan cuatro Planes de Tratamiento Integrales:

Control Y Supervisión: FONASA realizará el control financiero de la ejecución del programa y de la calidad previsional de la persona que se está atendiendo. Además, controlará el cumplimiento de la actividad comprometida por los prestadores, considerando la cantidad de meses de los tratamientos que sean efectivamente realizados.

Los planes de rehabilitación gratuitos financiados por el Estado a los que se puede acceder si se es beneficiario de FONASA o se tiene tarjeta de gratuidad operan de la siguiente manera:
Plan de primera respuesta.

Es la puerta de entrada al sistema de rehabilitación. Con un mes de duración, se encarga de evaluar al paciente, acogerlo, motivarlo y resolver si necesita o no ser derivado a otros planes de acuerdo al grado de complejidad que presente su relación con las drogas. 1228 personas podrán optar a esta instancia de evaluación.

Plan ambulatorio básico: Si el equipo de primera respuesta determina que una persona es adicta o abusadora de drogas, y además presenta un compromiso biosicosocial moderado (tiene cierta voluntad de abandonar la droga, una motivación más bien alta, no tiene una patología siquiátrica grave y además posee familia, en la que no hay traaficantes ni consumidores y cuyo núcleo quiere cooperar en el tratamiento), será transferido al plan ambulatorio básico. Aquí, el paciente será atendido durante seis meses, tres veces por semana, al menos dos horas cada vez, con intervenciones individuales, grupales y familiares.
Esta etapa cuenta con financiamiento para 737 personas.

Plan ambulatorio intensivo: Si la persona no supera su adicción en el plan básico, o bien si en primera respuesta se evalúa a alguien como dependiente de drogas, con una complicación biosicosocial de moderada a severa, deberán tratarse por ocho meses en este plan. Los fondos contemplan la atención de 267 personas, la atención en esta etapa será de lunes a viernes, al menos cuatro horas al día, con un equipo multidisciplinario a su cargo.

Plan residencial : Igualmente, desde el primer plan o de otros, 164 personas que evidencien un problema biosicosocial grave podrán ser derivadas al plan residencial, prestación que incorpora los servicios de hotelería (cama, comida) de lunes a domingo e igual atención profesional que en el ambulatorio intensivo. Con una duración de 10 meses, agrega actividades los fines de semana.
¿Dónde se realiza?
Servicios de Salud del país, consultorios de atención primaria y corporaciones de salud mental municipales, como también con más de 70 centros privados o comunidades terapéuticas.

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